BLOQUE I: DESARROLLO DEL TEMA
En este primer tema nos
vamos a adentrar en el mundo de literatura infantil, algo que como veremos,
tiene mucha más personalidad de lo que nos podríamos creer. Y…hablando de
literatura infantil ¿qué significa realmente? Para eso, examinaré alguna de las
definiciones dadas por escritores y profesores de literatura y compondré mi
propia definición. Además también explicaré lo que realmente es la literatura y
las diferencias que tiene respecto a un texto no literario y la paraliteratura.
Como veremos, alguna de las
claves para elegir un libro dedicado a este público es tener en cuenta el
momento evolutivo del lector por lo que vamos a ver las propiedades que debe
tener el texto y las características que tiene el niño en cada etapa; así pues
seremos profesionales para poder elegir un bueno libro para nuestros alumnos o
hijos.
¿QUÉ ES LITERATURA INFANTIL?
Es un sintagma formado por
dos palabras, un nombre (literatura) y un adjetivo especificativo (infantil).
Literatura significa el arte
de la palabra e infantil explica la franja concreta a la que va dirigida dicha
literatura. Además la literatura infantil siempre incluye la función poética o
figuras literarias
La frontera entre literatura
infantil y juvenil es muy confusa, por lo que suele ser temática. La franja de
edad a la que va dirigida la literatura infantil es de los 0 a los 12 años.
La editorial SM, en los años
70, es la pionera en separar la literatura por etapas con su memorable Barco de
Vapor.
Para ello creó una colección
de libros dividida en diversos colores dependiendo del público a la que iba
dirigida. De tal manera que nos encontramos con la colección blanca para el
primer lector, la azul para edades entre los 6 y 8, la naranja para niños entre
8 y 10 años y finalmente la roja para un público entre los 10 y 12 años.
También decir que la
literatura escrita por niños será literatura creada por niños nunca será
considerada literatura infantil porque no tiene ninguna finalidad artística.
DEFINICIÓN DE LITERATURA INFANTIL PARA DIVERSOS AUTORES
1984 Juan Cervera “Se
integran todas las manifestaciones y actividades que tienen como base la
palabra con finalidad artística o lúdica que interesen al niño”.
Esta definición es un poco
controvertida ya que mezcla la paraliteratura y la literatura. Por un lado dice
“todas las manifestaciones y actividades”, algo en lo que también se podría
incluir bibliografías y columnas, las cuales, como veremos, no son textos
literarios. Y, por el contrario, pone “con finalidad artística”, una de las
claves para clasificar un texto como literario.
Además decir que a los niños
les puede parecer interesantes diversos temas que, posiblemente, no estén
considerados apropiados para ellos, algo que tenemos que tener muy en cuenta a
la hora de escribir.
1985 Marisa Bortolussi “Obra
artística destinada a un público infantil”
Esta definición es más clara
que la anterior ya que, al decir artístico, descarta todo texto no literario y
paraliterario. Si bien, me parece demasiado escasa para definir la literatura
infantil.
1994 Isabel Tejerina “Habría
que decir que mientras que los buenos libros para mayores no son siempre para
niños, los buenos libros infantiles sí son aquellos que también son capaces de
interesar, incluso de conmover, a los adultos”.
Me parece una bonita
definición puesto que muchos de los libros infantiles, tal como dice, conmueven
a los mayores; prueba de ello muchos de los libros que hemos leído en clase.
Por el contrario, no pone la palabra clave de fin artístico.
1998 J. Rubió "Aquella
rama de la literatura de imaginación que mejor se adapta a la capacidad de
comprensión de la infancia y al mundo que de verdad les interesa".
Es la primera descripción
que da importancia al momento evolutivo en el que se encuentra el niño, pero,
como en la primera definición, tal vez aquello que les interesa no es lo
mejor para ellos y por contra lo que sí que es bueno no les parece atractivo.
Andrés Amorós “Es el
placer que alguien obtiene leyendo lo que otro ha escrito”.
Esta definición me parece
extremadamente pobre. Primero porque me puede dar placer leer un buen texto en
un periódico, un diario como el conmovedor Diario de Ana Frank y ésto no es
literatura. Además no explicita el tipo de público al que va dirigido así que
puede ser literatura para cualquier periodo de edad. Y por último, no pone el
fin que tiene.
MI DEFINICIÓN DE LITERATURA INFANTIL
Como he explicado con las
definiciones con las que me encuentro más identificada son las de Marisa
Bortolussi, Isabel Tejerina y Juan Cervera. Por ello, para crear mi propia
definición, voy a hacer una mezcla de todas ellas junto con conocimientos
adquiridos tras las clases. Así pues definiría Literatura Infantil como:
2012 Lucía Moreno Jiménez “Obra
artística de ficción, destinada a un público infantil, en la que se utilizan
figuras literarias y siempre se tiene en cuenta el momento evolutivo del
infante”.
LITERATURA, PARALITERATURA Y TEXTO NO LITERARIO
Para que un texto sea
considerado literario tiene que contar con las siguientes características.
LITERATURA
Los textos deben pertenecer
a uno de los tres géneros literarios:
- Narrativa: Narrar es contar. La narración es un tipo de texto en el que se cuentan hechos reales o imaginarios. Al abordar el análisis de los textos narrativos es necesario estudiar la historia y las acciones que la componen (argumento), los personajes que las llevan a cabo, el tiempo y el espacio donde se desarrollan, cómo se ordenan todos estos elementos (estructura) y desde qué punto de vista se cuentan. Entre este tipo de texto destacan la novela y relacionando la prosa con infantil, nos basamos en el cuento, que es una narración breve de una situación inventada, con un argumento muy sencillo. Puede tener contenidos muy variados. En general, en su desarrollo presenta pocos personajes y el proceso del relato adquiere mucha importancia en el desenlace final.
- Lírica: textos en los que se manifiestan sentimientos y emociones puestos en nombre del autor o en boca de un personaje determinado. La mayor parte de los textos líricos están escritos en verso aunque ésta no es una característica exclusiva de la poesía. Entre ellos están: himnos, odas, elegías y canciones. La poesía abre las puertas a los niños a un mundo de versos y rimas. Destacamos principalmente a Gloria Fuertes, con sus poemas, libros infantiles y apariciones en programas de televisión como “Un globo, dos globos, tres globos” o “La cometa blanca”.
- Teatro-Drama: estos textos ofrecen como panorama el conflicto entre dos o más personajes; el desarrollo de la obra está encaminado a presentar como se desarrolla dicho conflicto y cuál es su enlace. Ejemplo de ellos son los guiones para teatro, cine, etc. Este género no existe en la literatura infantil debido a la complejidad que una misma persona ejecute varias voces, pero si hay libros para los adultos en donde pueden representar a niños.
Utiliza la función poética o
estética del lenguaje, es decir utiliza figuras literarias. Existen multitud de
figuras literarias entre las que destacan las metáforas,
personificaciones o prosopopeya. En esta página encontrarás mucha más
información sobre estas figuras:
Siempre es ficción, es
decir, lo que cuenta no es real pero si puede estar basada en hechos reales.
Una biografía o un diario no serán considerados literatura.
La intencionalidad tiene que
ser claramente artística: si la intención que tiene es enseñar algo no es
literatura puesto que la intención principal es enseñar.
PARALITERATURA
Es próxima a la literatura: su
intencionalidad principal es informar, criticar, crear opinión (es práctica y
de interés) y, en segundo lugar, tiene intención artística.
En este apartado se
encuentran las biografías, los diarios, columnas de opinión o fábulas.
Puede pertenecer a
cualquiera de los tres géneros literarios (ser aparentemente narrativa, lírica
o teatro) o no (ser un artículo, carta, fábulas…)
Utiliza, a menudo, la
función poética.
Puede ser ficción o no
No tiene intención artística
TEXTO NO LITERARIO
No es literario, como su
propio nombre indica
No son de ficción
Puede utilizar la función
poética
No tiene intencionalidad
artística
DESARROLLO EVOLUTIVO DEL NIÑO COMO LECTOR DE LITERATURA INFANTIL
Periodo glósico motor: el
niño se interesa por experiencias sensoriales.
A los dos años, les atraen
los libros “para mirar”, que puedan escuchar con placer por su ritmo y
sonoridad.
El lector descifra colores,
formas y también tamaño y volumen. Le llama la atención los libros grandes, con
ilustraciones amplias, de pocos trazados y con formas realistas que puede
identificar con el entorno. Vive muchas sensaciones corporalmente, a través del
dibujo que ve, o de las palabras que escucha.
A los tres años
aproximadamente, el libro le propone historias o poemas breves que pueden
repetirse. Al lector le interesa escuchar las historias e identificarlas con
los dibujos.
Desde los 4 hasta los 6:
Periodo Animista. El niño se va abriendo al mundo que le rodea.
Los libros dedicados a niños
de cinco años aproximadamente, se caracterizan porque conservan sus relatos
unidad en el tiempo y lugar y personajes simples con roles muy bien definidos.
También las ilustraciones deben ser claras, aunque pueden tener más detalles
que las de etapas anteriores, y ser de menor tamaño.
El lector suele reconocer la
escritura de algunas palabras y disfruta descifrándolas, memoriza textos que le
gustan, y quiere escuchar el relato una y otra vez. Aprecia mucho los libros de
láminas de textos simples con los que puede ir familiarizándose como así
también con ilustraciones ricas en imágenes. Todo lo que le rodea es
considerado como viviente por lo que es apropiado que los protagonistas tenga
una vida y caracteres propios.
Desde los 7 a los 9: Periodo
Maravilloso.
El niño entra en el mundo de
los seres fantásticos, dotados de poderes mágicos y capaces de cambiar el
entorno.
Para los lectores de siete
años aproximadamente, los libros tienen que tener una buena historia que esté
acompañada por ilustraciones.
Todavía en esta etapa, la
narración debe cuidar la unidad de línea argumental, con secuencias bien
definidas, evitando los niveles superpuestos. El lector es inquieto,
impaciente, imaginativo, puede armar en su mente escenas de gran fantasía,
siempre que pueda contar con los elementos necesarios. Le perturban las
contradicciones entre el texto y las ilustraciones o los cabos sueltos en una
historia.
Se identifica con los
personajes, tiene un enorme sentido de la justicia y necesita gratificación
cuando aparecen elementos dolorosos.
Los libros para niños a
partir de 9 años no necesitan tanto de las ilustraciones para interesarlos
aunque pueden ser parte de mensajes a decodificar. Inclusive el texto combinado
con la gráfica tipo historietas es muy popular en esta edad.
Los cuentos o novelas con
capítulos cortos son propicios para esta etapa. Importan mucho los personajes
en los que proyectan sus afectos y con los evocan como ídolos. En esta etapa se
dan contrastes muy grandes ente los niños, por un lado gran capacidad de
lectura y por otro mucha dificultad para aceptarla, debido a que es la más
vulnerable a las influencias del medio.
Desde los 8 hasta los 10:
Periodo fantástico realista. Se inicia en el mundo de la socialización y se
interesa por el mundo exterior.
A partir de los once años
los libros presentan como características, tener gran equilibrio en su texto,
economía en las palabras y un buen ritmo. La extensión puede variar.
Hay campo para una corta
novela en capítulos con una o dos líneas arguméntales, humor salpicado y contextos
interesantes como ciencia -ficción, historia, ecología dentro del marco de la
aventura. Les atrae el terror, humor, suspenso y también la realidad, inclusive
la dolorosa.
El lector aprecia el
dramatismo y no tolera sensiblerías, ni una historia rosada en la que se elude
la realidad. Es romántico, impaciente, no acepta palabras de más.
Aprecia la buena
ilustración, es capaz de disfrutar estéticamente un libro, y de quererlo. Puede
llegar a tener escritores e ilustradores favoritos. Es amigo de lo terrorífico
y de lo monstruoso pero con una intuición estética.
Es buen crítico y rechaza las
historias sin sostén lógico. Puede divertirse con un disparate y con la sátira
ya que está empezando a criticar el mundo que le rodea.
Desde los 10 a los 12:
Periodo sentimental y artístico. El niño tiene capacidad para apreciar el
arte y la literatura.
Le interesan los
sentimientos y la psicología. Le gusta la intriga, el misterio, la aventura, el
riesgo, la aventura. La ciencia le gusta por lo que tiene de misterio y
heroísmo. Las biografías llaman su atención por lo que tienen de
ilustres. El mundo de los deportes y aventuras extraordinarias también les
apasiona.
En esta etapa los libros
pueden ser de mayor extensión, la acción debe desarrollarse con vigor,
exactitud de datos y dinamismo, además la caracterización de los personajes es
exigente.
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DE LA LITERATURA INFANTIL
FORMATO:
A la hora de elegir un libro
es de vital importancia que nos fijemos en el momento evolutivo en el que se
encuentra el niño. Dependiendo en el momento en el que se encuentre cada una de
las siguientes características variará.
Tamaño: el tamaño del
libro variará según la edad del lector. Para los más pequeños es conveniente
que el libro sea mediano, resistente y con cantes romos para tener más
facilidad en su manejo. A medida que nos vamos haciendo más grandes pasarán al
libro de bolsillo.
También existen libros de
aula cuyo tamaño es mucho mayor. Esto nos facilita poder leer el libro y que
todos los oyentes puedan ver fácilmente las ilustraciones y letras.
Tipo de papel: el
grosor del papel irá disminuyendo a medida que avanza la edad del lector. Las
hojas de cartón serán para los primeros lectores, luego pasaremos a un papel
más o menos grueso y finalmente terminaremos con la hoja a la que diariamente
estamos acostumbrados.
Ilustraciones o imágenes: las
imágenes para los más pequeños tienen que ser claramente reconocibles nada de
abstracto, además hay gran uso de color.
Más adelante se utilizan
libros de imágenes que narren una pequeña historia con predominio de la imagen
respecto al texto. Posteriormente hay mayor equilibrio entre páginas ilustradas
y páginas con texto hasta terminar con libros que tienen escasos dibujos; en
este caso los existentes pueden ser abstractos.
Letra: los primeros
libros son objetos de juego por lo que carecen de cualquier tipo de letra. En
el caso de que exista tiene que ser una letra clara y grande, de forma que el
adulto vaya leyendo el texto al niño.
En la fase de pre-lectura
las palabras o frases deben ser breves, con gráfica clara, fácilmente
reconocible para el lector.
Entre los 6 y 8 años se pasa
de la letra manuscrita a letra de imprenta. El texto debe ser sencillo y bien
distribuido con frases enteras que puedan ser entendidas con una sola lectura.
Siendo más mayores se pueden
introducir tipos de letras más elaboradas y complicadas.
Donde está colocado el
texto: la colocación del texto es un poco a gusto del ilustrador. Como he
explicado, en los libros para primeros lectores el texto va a ser inexistente o
escaso, pero a medida que van creciendo puede haber una imagen explicativa
seguida de un texto.
CONTENIDOS
Tema: es importante que
la temática despierte interés en el lector. Esto se puede conseguir tanto
seleccionando un tema real, con el que el niño se pueda sentir identificado,
como eligiendo un tema fantástico dónde el lector disfrute involucrándose en un
mundo de fantasía y de misterio. Los libros iniciales tocan temas muy básicos
del entorno y la vida cotidiana del niño como puede ser el colegio, la familia,
la casa, la panadería… Más adelante los protagonistas son personas o animales
en los que fácilmente se puedan reconocer con pequeñas anécdotas de la vida
diaria. Entre los 4 y los 6 les apasionan cuentos clásicos, populares y los personajes
fantásticos. Finalmente para los más mayores aquellos que les parecen más
interesantes son los de fantasía con los que pueden abstraerse y dejar volar su
imaginación.
Estructura: de 0 a 6
años la estructura es lineal con planteamiento, nudo y desenlace. A su vez
puede tener dos vertientes:
Acumulativa: hay
planteamiento, un nudo acumulativo en el que los personajes hacen las mismas
acciones y por último el desenlace. Por ejemplo: A que sabe la luna.
Circular: una vez que llega
el desenlace se vuelve al principio. Por ejemplo: un bicho extraño.
Para niños mayores pueden
ser estructuras más complicadas con flash-back.
Personajes: uno de los
puntos más importantes a la hora de construir un personaje es que el lector
pueda sentirse identificado con la manera de ser y actuar del mismo.
Mientras en los más pequeños
los personajes son gente de su entorno como puede ser la mamá, el hermano, a
medida que van siendo más mayores les gusta la mezcla entre personajes humanos
y animales, hasta terminar con seres fantásticos como las hadas, duendes y
brujas.
Contexto: uno de los
principales problemas que nos podemos encontrar es que el contexto de la obra
no sea adecuado, por tanto. el lector no se involucra en la historia y por ello
no le resulta del todo atractiva. Por este motivo, es muy importante adecuar el
argumento a las necesidades del niño, aunque este no tiene por qué ser realista
ya que existen numerosas obras del género de la fantasía con las que el lector
puede disfrutar.
Estilo: lo primordial
de este punto es destacar la importancia de tener en cuenta el momento
evolutivo en el que se encuentra el niño que va a leer la obra. Se debe adecuar
el léxico a la edad del lector ya que se empiezan con palabras y frases
sencillas y se va aumentando la dificultad al mismo tiempo que el lector
adquiere edad y conocimientos.
Los valores es el
último aspecto a tener en cuenta. Que un libro tenga valores no significa que
concluya con una moraleja. El personaje puede mantener dos tipos de valores: el
positivo que implica empiece como positivo y termine como positivo, que empiece
como negativo y termine como positivo o el negativo que quiere decir que
empiece como positivo y termine como negativo o que empiece como negativo y
termine como negativo.
Los valores positivos son
aquellos que nos hacen felices, en los que somos capaces de superar retos. Por
el contrario los negativos son aquellos que nos hacen infelices, en este campo
se podrían incluir libros que hablan de la timidez, de niños perdidos, de
críticas…
BREVE RESEÑA HISTÓRICA DE LA LITERATURA INFANTIL
Los comienzos de la
literatura infantil fueron arduos, las escasas obras a las que los niños tenían
acceso eran de carácter instructivo y didáctico. Se puede decir que
desde los “inicios” de la literatura infantil XVIII hasta el XIX hay una gran
intencionalidad moralizante por lo que no se puede hablar de literatura
infantil propiamente dicha hasta finales del siglo pasado principios del siglo
XX. Por hacer un rápido repaso por los anteriores siglos las obras más
destacadas eran abecedarios, bestiarios o catones que contenían normas de
comportamiento social y religioso, posteriormente, Las fábulas de Esopo,
Charles Perrault con Cuentos del pasado, Las mil y una noches, Los hermanos
Grimm y Hans Christian Andersen.
A principios del siglo XX se piensa realmente
en los niños y se deja a tras el didactismo al que estaba acostumbrada la literatura
infantil. A partir de este momento se tiene en cuenta al niño, se piensa en sus
gustos, sus necesidades y se escriben las obras dirigidas específicamente a
ello.
En general, la literatura infantil ha
evolucionado desde las obras de contenido moral o educativo de los primeros
tiempos a obras de simple entretenimiento o diversión. Además, en el siglo XX
se ha ampliado de manera significativa la naturaleza y el tipo de los
personajes de las historias, que ya no están protagonizadas solo por niños o
animales que hablan, sino también, por seres fabulosos, como los héroes de los
cómics, por criaturas fantásticas e incluso por juguetes y muñecas. Muchos de
esos personajes se han hecho enormemente populares a través del cine o de la
televisión, como es el caso de Pippi Calzaslargas (1945) o Peter Pan (1904),
creado por el escritor James Barrie. Algunos de los libros infantiles más
importantes y populares entre los niños son El viento en los sauces (1908);
Winnie de Pooh (1926), etc.
Según el artículo de Anabel Saiz Ripoll, hay distintos modelos de socialización que la
literatura infantil española ha reflejado a lo largo del siglo XX. Con
demasiada frecuencia, sobre todo en las obras de finales del siglo XIX y
primeras décadas del XX, el modelo que se ofrece al niño es, simplemente, el
adulto en miniatura.
La evolución de literatura infantil del siglo XX
en España, se divide en las siguientes etapas:
El
modelo de Calleja (1875- 1902): el modelo de niño que propone Calleja, es el de
un niño ejemplar, es decir, que se comporta bien, que se divierte
haciendo lo que debe, y que no ocasiona ningún problema a nadie. Divulgó los cuentos de Las mil y una noches,
Los viajes de Gulliver o Las aventuras de
Robinson Crusoe.
El
Camarada (1902-1939): en esta etapa el niño es sumiso, es decir, que acepta cualquier mandato sin ponerlo en tela
de juicio y está lleno de culpabilidad. Se le ofrece un mundo
dividido entre buenos y malos, ricos y pobres, honrados y perversos. Son los
adultos que dirigirán su vida, su futuro…
Elena Fortún (1929) fue la autora que abrió las puertas de la realidad en la literatura
infantil. En sus libros aparecían personajes y situaciones que los jóvenes
lectores podían reconocer fácilmente en su vida cotidiana.
En la
década de los 40 aparece Antoñita la Fantástica: una niña de la clase media
acomodada, con aspectos positivos y negativos, que hacía travesuras y su autora
(Borita Casas) se vale de sus aventuras imaginativas para denunciar aspectos y
defectos de una sociedad adulta que aún no comprende a los niños.
Más
tarde, apareció el libro Marcelino Pan y Vino (1952), de José Mª Sánchez Silva,
con el que ganó el Premio Andersen. Se trata de un cuento religioso, pero se
propone aún niño travieso-ejemplar, uniendo aspectos de las dos décadas
anteriores.
La
década de los 60, se inicia con el niño rebelde, pero guarda su
intimidad de los demás. Un ejemplo de esto, es el cuento El Polizón del Ulises
(1965), de Ana Mª Matute. El protagonista abre el camino de la autonomía a
otros niños.
A finales de los años
70 y 80, el modelo del niño es de un niño independiente que tiene su propia
personalidad y autonomía.
En este periodo se produjo en España el llamado boom de
la literatura infantil y juvenil, es entonces cuando aparecen los nombres más
significativos de la actualidad: Fernando Alonso, con El hombrecito vestido de
gris; Consuelo Armijo, creadora de unos personajes fantásticos, Los Batautos,
Premio Lazarillo; Joan Manuel Gisbert autor de El misterio de la isla de Tokland
y otros autores como el poeta Jaime Ferrán, Marta Ossorio, María Isabel Molina
y su hermana Pilar Molina, así como Gloria Fuertes con sus personales versos para
los niños.
El mayor cuidado en la edición y un afán de llevar los
libros a los lectores más jóvenes e incluso a los prelectores, originó también
en la década de 1980 un magnífico auge de la ilustración española, considerada como
una de las mejores del mundo. Destacan entre otros los nombres de Miguel
Calatayud, Alfonso Ruano, Carme Solé, Asun Balzola, Arcadio Lobato, Alicia
Cañas o Javier Serrano.
ÁLBUMES DE IMÁGENES:
No surgen hasta los años
90. Fueron los primeros libros destinados a niños pre-lectores (entre 0 y
6 años aproximadamente).
Los álbumes de imágenes o
libro álbum destaca la función estética, la interrelación de la imagen con la
grafía y la rica posibilidad del libro objeto. Ésto le exige al lector vincular
todo a través de la imaginación y de la interpretación de los elementos que lo
conforman, para comprender lo que se dice.
Con la llegada de este
género se crearon nuevos formatos de lectura. La utilización de imágenes en el
libro álbum va más allá de la mera intención de ilustrar o decorar un texto,
pues al hacer uso de imágenes complejas que dialogan, contraponen o
complementan al texto, lo enriquecen ofreciendo un tipo de lectura diferente.
Se pueden identificar tres
tipos de libro álbum, en el primero, el texto es comprensible por sí mismo y
las imágenes solo lo ilustran, en el segundo, la historia se encuentra parte en
el texto y parte en las imágenes, es decir, se complementan, y en el tercero,
las imágenes ofrecen información extra al texto que no necesariamente sirven
para comprender la historia.
Las imágenes en el libro
álbum no se presentan como cuadros aislados sino que se unen narrativamente
gracias a la secuencia y ritmo que determinan el tránsito de la lectura.
Al hojear libros álbum, los
lectores pueden encontrar que las proporciones de imágenes contra los textos
difieren en muchos casos, por ejemplo:
La proporción de imágenes es
mayor en comparación con el texto, por ejemplo: Las pinturas de Willy de
Anthony Browne;
La proporción de texto e
imágenes es equilibrada, por ejemplo: Jumanji de Chris Van Allsburg;
La extensión del texto es
mayor en comparación con las imágenes, por ejemplo: Un cuento de hadas de Tony
Ross.
Sólo hay imágenes narrando
una historia, por ejemplo: Re-zoom de Istvan Banyai.
PÁGINAS INTERESANTES
EDITORIALES
Son muchas las editoriales que tienen un apartado de literatura infantil, alguna de las más interesantes son:
Editorial SM
Editorial Biribetto
Editorial Kókinos
LIBRERIAS
En todas ellas podrás
encontrar tienda on line y multitud de actividades para hacer
Librería Infantil La Mar de
Letras
Librería Infantil Kirikú y La Bruja
Librería Infantil El Dragón Lector
Bertrand
El hada trabalenguas
Biblioketa
ORGANIZAIONES E
INSTITUCIONES
Asociación Española
de Amigos del Libro Infantil y Juvenil. Santiago
Rusiñol, 8. 28040
Madrid.
Centro del Libro y
la Lectura. Ministerio de Cultura. Santiago
Rusiñol,
8. 28040 Madrid.
Fundación
Santa María. Joaquín Turina, 39. 28044 Madrid.
Organización
Española para el Libro Infantil y Juvenil (OEPLI).
Santiago
Rusiñol, 8. 28040 Madrid.
BIBLIOTECAS
En general en
España apenas encontramos bibliotecas totalmente especializados en Literatura
Infantil y Juvenil, aunque la mayoría de las bibliotecas públicas contienen una
sección sobre esta materia.
Aquí
os dejo un link donde podéis ver más dependiendo del distrito de Madrid en el
que residas:
WEBGRAFÍA
Apuntes dados por la
profesora Irune Labajo González
Perfecto.
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